Eduardo Soares da Costa se llamaba el trabajador rural que fue torturado y asesinado en la Fazenda Serra Norte, en Eldorado dos Carajás, en el municipio donde hace 21 años la Policía Militar asesinó a 19 integrantes del MST –episodio conocido como la masacre de Eldorado dos Carajás-. Soares no era integrante del MST, pero sí era un trabajador sin tierra y estaba luchando por ella, viviendo en un proceso de resistencia en un campamento de Eldorado dos Carajás.

El otro caso es el de Kátia Martins, trabajadora y sindicalista de 43 años de edad, que fue ejecutada con cinco tiros en una emboscada que ocurrió dentro de su propia casa, en el asentamiento 1° de Janeiro, ubicado en la región metropolitana Belén, la capital estadual.

Radio Mundo Real se comunicó con Ayala Ferreira, del MST-Pará, pero la comunicación se vio interrumpida por la mala señal. De todos modos, llegó a explicar la situación: “Todo está vinculado con este proceso de aumento de violencia contra trabajadores y luchadores populares de Brasil entero. La muerte de ella está vinculada al conflicto de lucha por la tierra, a procesos de lucha por los derechos de los trabajadores asentados aquí en la región que, una vez conquistada la tierra, empiezan otros procesos de lucha para viabilizar carreteras, escuela, asistencia técnica, crédito. Ella era presidenta del sindicato de los trabajadores rurales de la comunidad de ella y hacía un proceso de organización de los trabajadores para seguir exigiendo la mejora de las condiciones de vida en el asentamiento. Toda la información que tenemos es que en función de ese proceso de resistencia ella terminó siendo asesinada”.

En el comunicado de prensa, el MST-Pará recordó que la problemática que viven los trabajadores y las familias asentadas en diferentes campamentos del estado de Pará ya fue denunciada en la audiencia que tuvieron en Belén, el 27 de abril, con el secretario de Seguridad Pública y Defensa Social de Pará, Jeannot Jasen.

“En este período histórico de lucha de clases, delante frente a la ineficiencia de los gobiernos federal y estadual en adoptar medidas favorables a la Reforma Agraria, el MST se compromete a seguir denunciando las arbitrariedades y la violencia que las fuerzas del latifundio, de las empresas privadas de la minería y del Estado están ejerciendo en Pará”, reclamó el MST.