La Marcha Mundial de las Mujeres es un movimiento que articula a mujeres de sectores populares que buscan visibilizar la opresión femenina, la necesidad de autonomía económica y de decisión sobre sus cuerpos. Las organizaciones y grupos que la componen luchan por eliminar las causas de la pobreza y la violencia contra las mujeres. Desde el año 2000 a través de acciones internacionales, nacionales y regionales MMM ha movilizado a centenares de mujeres en la lucha por la justicia económica, el cambio político y social y los derechos reproductivos de las mujeres, incluyendo la despenalización del aborto.

El conversatorio tendrá lugar mañana en la Carpa de ATE en la Plaza San Martín de la ciudad de Rosario. Los Tratados de Libre Comercio, cómo éstos afectan a las mujeres y cómo enfrentarlos son algunas de las principales cuestiones que se abordarán. Otro tema central será por qué se dan hoy nuevos golpes de estado y una mayor ofensiva represiva.

En la invitación al encuentro se señala que pasada una década desde la derrota del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) resurge la ofensiva neoliberal conservadora. “Los Tratados de Libre Comercio (TLCs), el Tratado Transpacífico (TPP) pretenden arrasar con nuestros bienes comunes, ocupar y arruinar los territorios que habitamos, avasallar los derechos ganados por l@s trabajador@s a lo largo del siglo XXI, profundizar la colonización y las múltiples opresiones del sistema capitalista patriarcal sobre nuestras vidas”, señala la Marcha. También que los sistemas del colonialismo, capitalismo y patriarcado se imponen mediante la violencia: “golpes de estado, nuevas bases militares, incremento de la militarización en todas sus dimensiones, invasiones, amenazas de guerra, control de la vida, represión, criminalización de la pobreza y la protesta, legislaciones que garantizan el arrasamiento de nuestras libertades”.

Las integrantes de la MMM Argentina que convocan a esta actividad defienden su derecho a conocer las consecuencias e impactos de ciertas políticas sobre sus vidas y a tomar decisiones colectivas para enfrentarlas. Resaltan que muchas veces las mujeres han considerado que estos son temas ajenos a sus intereses o necesidades y a su vida cotidiana. Sin embargo, entienden que esas políticas les afectan profundamente y que están en la base de muchos de sus padecimientos, como ser la violencia cotidiana y los femicidios, los desalojos y las migraciones, la invisibilización de su trabajo y la imposición de roles subordinados por la división sexual del trabajo.