Se trata de la comunidad Guahory, con tres décadas de existencia y que debido a un manejo corrupto de funcionarios del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT) se ve despojada de sus tierras de cultivo.

Este jueves 15 de setiembre fueron destruidas las casas, galpones y cultivos de las familias pertenecientes a Guahory por parte de una dotación muy grande de efectivos policiales, con acompañamiento fiscal, desde tempranas horas. Se los arrinconó en una escuela y luego uniformados, acompañados de brasileños, empezaron a destruir sus humildes viviendas, narró a Radio Mundo Real Lidia Ruiz, de la Organización de Lucha por la Tierra (OLT, CLoc.Vía Campesina).

A través de redes sociales pudo verse maquinaria agrícola destruyendo las posesiones de las familias campesinas, con custodia de la fuerza pública. Lidia declaró a Radio Mundo Real que las familias han decidido no abandonar las cercanías del predio ya que no cuentan con perspectivas de superviviencia lejos de esas tierras apropiadas indebidamente por empresarios brasileños con la connivencia de funcionarios paraguayos.

Estado presente...

Por su parte, el portal demoinfo.com.py recoge expresiones del sacerdote Ignacio Espínola, de la Pastoral Social – diócesis de Coronel Oviedo, quien estuvo acompañando a los campesinos desalojados del asentamiento Guahory: "Aquí el Estado paraguayo está presente, no con salud, educación, tierra sino con armamentos como para combatir en una guerra, puntualizó agregando que con esta actitud de las autoridades nacionales el Gobierno inclina la balanza hacia gente rica empresaria, hacia brasileños".