Además de varios megaproyectos mineros el estado de Morelos tiene proyectados, según relata Llini, una termoeléctrica y un gasoducto en la zona oeste. El proyecto de Alamos Gold abarca unas 15 mil hectáreas en las localidades de Miacatlán, Xochitepec, Temixco y Cuernavac. La concesión comprende la zona arqueológica de Xochicalco, e incluso “hay comunidades que están quedando dentro del proyecto, como las de Tetlama y Cuentepec”.

Acerca del encuentro Lliny afirmó quedarse con “sensaciones agridulces”: “Por una parte ha sido muy grato saber que hay tantos pueblos resistiendo, en pie de lucha, saber que estamos hermanados por un mismo objetivo, pero al mismo tiempos nos moriríamos de gusto de que la situación por la que nos pudiéramos reunir fuera distinta, que no fuera el despojo, que no fuera la muerte que nos traen las empresas”.

Sin embargo, destaca lo positivo de realizar este tipo de actividades: “Encuentros como este lo que hacen es fortalecer nuestras resistencias, nuestras luchas, nos da muchísimas herramientas para seguir luchando, nos inyecta de energía nueva, y nos da ganas de seguir, y creyendo en las luchas en que estamos”.

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