Más de 500 alimentos provenientes de la agricultura orgánica y en pequeña escala ofrece el flamante Almacén del Campo del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil (MST), inaugurado el sábado pasado 30 de julio, en la ciudad de Sao Paulo, con un público nutrido, y la presencia de dirigentes de diversos movimientos populares, representantes gubernamentales y de partidos políticos.

“El debate que estamos generando acá en el día de hoy es inevitable, por que el hecho de que las personas compren alimentos saludables para cuidar de su salud y contraponerse al sistema, es un acto político, y es esto lo que estamos queriendo construir acá”, dijo en entrevista con Radio Mundo Real, Rodrigo Telles, coordinador del Almacén e integrante del MST.

Telles explicó que lo que se comercializará en el almacén (productos hortofrutícolas y granjeros, granos, alimentos y bebidas procesadas), proviene tanto de los asentamientos del movimiento de diversos estados del país, como de pequeños productores familiares y de empreendimientos que se dedican a la producción orgánica. Además de contar con una cafetería, otro de los objetivos es que el almacén pueda proveer también a mayoristas, una opción que hasta el momento presentaba dificultades para los y las productoras del MST de la región.

Apoyo, solidaridad y felicitaciones

“Esta una iniciativa muy importante, tanto para el movimiento por la Reforma Agraria, como para nosotras del movimiento feminista que estamos trabajando con el tema de la Soberanía Alimentaria; por que hemos siempre buscado la forma de ampliar la comercialización de productos orgánicos, de la Reforma Agraria, y reforzar los circuitos populares y cortos”, dijo Nalu Faria de la Marcha Mundial de las Mujeres de Brasil, quien estuvo presente en la inauguración.

Una de las figuras políticas de peso presentes en la inauguración (además del alcalde de la ciudad, Fernando Haddad, y del dirigente histórico del Partido de los Trabajadores, Eduardo Suplicy), fue la diputada federal y dirigente política de izquierda histórica Luiza Erundina, que hizo uso de la palabra durante algunos minutos: “Yo soy del campo como ustedes. Si estoy en la gran ciudad hoy, es por que fui empujada por el latifundio en la época de la dictadura militar. Llevo la causa (de la Reforma Agraria) en mi corazón y en mi mente (...) Gracias mis compañeras y compañeros del MST por la lección de vida que ustedes nos dan, por la perseverancia, la persistencia y por la competencia con la que ustedes han conducido esta lucha”.

El alimento es político

“Este almacén es una especie de muestra de lo que hay de producción en los asentamientos del MST, y de los productos que hemos logrado agroindustrializar como: arroz, frijoles, jugos, lácteos; un espacio de venta y de divulgación de la producción sana, y principalmente un espacio para decirle a la sociedad que de ahora en adelante la lucha por la Reforma Agraria no es una cuestión de los sin tierra, es una causa del pueblo brasileño; queremos discutir con la sociedad qué tipo de alimentación la humanidad quiere consumir”, dijo en entrevista con RMR, el dirigente del MST, Gilmar Mauro.

Mauro señaló que el movimiento con iniciativas como la del Almacén del Campo quiere plantear también el debate de qué uso se debe hacer de los bienes comunes: “Evidentemente el uso que el capital hace de los recursos naturales produce una cantidad grande de cosas, pero es un uso que tiene un impacto ambiental y social gravísimo y quizás irreversible para toda la sociedad; junto a esto tenemos que discutir también qué paradigmas tecnológicos y de producción queremos para el futuro: nosotros defendemos la agroecología como un paradigma de producción que garantiza calidad de producción de alimentos, calidad de vida y a la vez preservación ambiental".

Estos principios, prosiguió el dirigente campesino, no se alcanzan sin una fuerte democratización de la tierra: “Todo esto tiene que ir junto a un programa de Reforma Agraria. El MST va a seguir ocupando tierras y defendiendo la Reforma Agraria en Brasil”.

Escuche la entrevista completa con Gilmar Mauro en el audio adjunto