“Para nosotros del movimiento campesino el hecho de que se haga efectivo este golpe es muy preocupante, por la siguiente razón: quiénes apoyan principalmente este golpe son parte de la llamada bancada ruralista, que es el sector mayoritario tanto en la cámara de diputados como en el senado, y que reúne a los grandes hacendados, latifundistas y los grandes empresarios del sector del agronegocio, que son los principales enemigos de los movimientos populares de lucha por la Reforma Agraria en Brasil”, dijo el dirigente respondiendo acerca de cómo amenaza este proceso de quiebre institucional al campesinado brasileño.

Piñero alerta que en la medida en que el poder y hegemonía de este sector los ataques se vuelven a intensificar en contra del campesinado: “pasan a hacer uso de instrumentos violentos como asesinatos a trabajadores rurales, ataques a campamentos de sin tierra esparcidos por todo el país, persecuciones del punto de vista judicial, y en el parlamento también”.

A pocas horas ya de definirse la posible separación del cargo de la presidenta Dilma Rousseff, algo que según evalúan los movimientos es un hecho “casi inevitable”, el dirigente reafirma: “nosotros vamos a seguir el proceso de luchas y movilizaciones. Los movimientos populares tenemos como tarea organizar cada vez más, dialogar con un número mayor de la población que aún está observando ese golpe por la televisión”.

La entrevista completa con Joaquim Piñero en el archivo adjunto