En Montevideo, la capital uruguaya, fueron más de 600 las personas que se concentraron frente a la embajada brasileña. Convocadas por el movimiento sindical, estudiantil, cooperativista, entre otras organizaciones y partidos, las y los militantes presentes entregaron una carta a la embajada expresando su solidaridad con los movimientos populares, y su compromiso con la defensa de la democracia en Brasil y la región.

“El golpe que se está gestando en Brasil en estos momentos no es un hecho aislado. En los últimos años vivimos un embate de la derecha política, la oligarquía, el gran capital y las corporaciones mediáticas en América Latina. Ahí están los golpes de Venezuela, Paraguay, Honduras (cómo duele Honduras, ese No Estado que persigue y mata a los y las dirigentes sociales); pero también los intentos de desestabilización en Ecuador, Bolivia y nuevamente la querida Venezuela. Es que en los últimos tiempos los proyectos de izquierda, revolucionarios, progresistas han cambiado la vida a millones de personas en nuestra región y las derechas, nacionales y trasnacionales reaccionan”, afirmó en su alocución Viviana Barreto de REDES-Amigos de la Tierra, una de las organizaciones convocantes de la movilización.

La central sindical uruguaya PIT-CNT, fue otra de las organizadoras del acto. Daniel Diverio, integrante del SUNCA (Sindicato Único Nacional de la Construcción y Afines): “La movilización del día de hoy está enmarcada en un plan de acción que tiene el movimiento sindical del Uruguay en defensa de la democracia y los procesos que se están generando en América Latina. Cualquier intento de golpe de Estado en cualquier pueblo en América Latina, es un golpe de Estado al conjunto de los pueblos.”