Las amenazas de un juicio político (“impeachment”) a la presidenta Dilma Rousseff recobraron fuerza en las últimas semanas, y a ello se sumó la persecución a la figura del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a quien la oposición acusa de estar involucrado en los casos de corrupción en Petrobrás investigados por la Policía Federal de ese país bajo la operación “Lava Jato”.

Manipulación e indignación selectiva

Esta​ operación es considerada la investigación de corrupción más grande que se haya realizado en Brasil, involucrando grandes empresas constructoras (como Odebrecht y Camargo Correa), así como miembros de varios partidos políticos. Entre ellos se encuentra el PT, pero también el PSDB (partido mayor de la oposición), y el PMDB​, partido al que pertenece el vice-presidente, y que decide por estos momentos si continúa su alianza con el PT.

A esta altura de los hechos, el rol de los medios de comunicación con mayor incidencia en el país es innegable. Antes de la manifestaciones del pasado viernes, la oposición al gobierno realizó manifestaciones el domingo 13 de marzo. El principal canal de televisión del país Rede Globo, dedicó el día a cubrir las manifestaciones, cortando su programación constantemente para hacer una cobertura elogiosa de las manifestaciones, tomando partido por el cese del gobierno de Dilma. En la misma línea se encuentran los diarios y revistas de mayor alcance en el país.

Recientemente el portal periodístico Congresso em foco divulgó la lista de parlamentarios que están siendo juzgados por el Supremo Tribunal Federal, la máxima instancia del Poder Judicial en Brasil. El listado no refleja lo que se ve en los grandes medios, en los que el partido de gobierno es apuntado no sólo como principal, sino prácticamente como el único responsable por actos de corrupción (Leer más)

“Este es el momento de estar en las calles”

Desde diferentes posicionamientos con respecto a la gestión del gobierno del PT, cientos de miles de personas salieron el viernes a las calles de ciudades de todos los estados brasileños, bajo la consigna “En las calles contra el golpe, y en defensa de la democracia”. En entrevista a Brasil de Fato, el dirigente del MST, Joao Pedro Stédile habló la necesidad de defender el Estado de derecho sin dejar de ser crítico con el gobierno: “Dilma cometió muchos errores. Acosado por los medios de comunicación, incluso después de la movilizaciones populares en contra del golpe, el gobierno asumió parte de la agenda neoliberal, que es del derrotado candidato Aécio. (…) Pero defender la democracia, estar en contra del golpe, no es contradictorio con la idea de criticar los errores del gobierno y exigir que este cambie la política económica, y adopte las medidas para que el pueblo mejore sus condiciones de vida”.

Ante el clima de tensión que se vive por estos días en Brasil, el éxito en la convocatoria de las movilizaciones fue visto positivamente por sus organizadores: “Lo que estamos viviendo en este momento en Brasil es el aumento de la fuerza reaccionaria en nuestra sociedad, por lo tanto es el momento en que los movimientos nos tenemos que juntar, construir una unidad fuerte para combatir esa fuerza fascista que ha avanzado en nuestra sociedad, fundamentalmente impulsado por los medios de comunicación de la burguesía”, afirmó Joaquim Piñero del MST, presente en las movilizaciones en Sao Paulo, a Radio Mundo Real.

La Marcha Mundial de las Mujeres, integrante también del Frente Brasil Popular, se hizo presente con sus tambores y cánticos feministas. En diálogo con RMR, Miriam Nobre habló de la necesidad de defender los avances que ha tenido el país en los últimos años, y combatir los retrocesos: “Vinimos acá para defender lo que se ha conquistado, como la disminución de la desigualdad salarial entre hombres y mujeres o las políticas dirigidas a las mujeres campesinas; y estamos resistiendo a las amenazas, estamos resistiendo a la ofensiva conservadora, que es sobre todo en contra de los pueblos que luchan. Por eso nos hemos unido los movimientos populares para decirle ’NO’ a cualquier retroceso en nuestro país”.

La agenda de resistencia sigue el próximo 31 de marzo, día para el que los frentes Brasil Popular y Povo Sem Medo convocan una gran marcha hacia la capital Brasilia, además de actos en diferentes ciudades. Esta vez, las movilizaciones contarán con consignas más específicas: “En contra de la Reforma de la Previsión; en contra de la privatización de Petrobrás; en defensa del Pré Sal; No a la ley Anti-terrorismo; en contra de la criminalización de los movimientos sociales; no al ajuste fiscal y a los recortes en las inversiones sociales; en defensa del empleo y de los derechos de los y las trabajadoras; “¡Fuera Cunha!”; en contra del impeachment”, según el comunicado de la convocatoria.

Fotos: Radio Mundo Real