Durante la entrevista Orenstein afirmó que esta reunión del FVC concluyó con resultados significativos ya que se establecieron asociaciones formales con 13 instituciones que fueron aceptadas para recibir y administrar fondos del FVC, desde instituciones nacionales a grandes bancos privados como HSBC y Credit Agricole. La asociación con este último grupo desató mucha polémica ya que se entiende que estos gigantes de la banca socavan el propósito mismo del FVC. Ambos bancos son importantes financiadores de los combustibles fósiles y forman parte de las 20 instituciones que más fondos proporcionan a la industria del carbón, el más sucio de los combustibles fósiles. HSBC en particular se ha visto involucrado en un escándalo de lavado de dinero vinculado al narcotráfico. Según Orenstein: “No se entiende cómo la Junta Directiva del FVC se asocia con una institución de un país desarrollado con una vasta trayectoria de escándalos financieros tal como HSBC. Además debido al hecho de que HSBC se considera un banco “demasiado grande para quebrar”, el FVC trabajará con ellos (…). Este es un logro para las élites y lo opuesto de lo que queremos que haga el FVC”.

Tanto HSBC como Credit Agricole continúan financiando la industria de los combustibles fósiles con un valor de miles de millones de dólares. Orenstein afirma que si bien algunos creen que involucrarse con el FVC puede ayudar a “enverdecer” su cartera de inversiones, ella considera que es una forma de maquillaje de verde y que el FVC los hará verse bien en lugar de propiciar realmente algún cambio.

Además afirma que el objetivo del FVC es “servir a las necesidades de la gente común en países en desarrollo y no se entiende por qué los tan escasos recursos públicos para el clima se destinan a grandes bancos multinacionales en lugar de a las instituciones de los países en desarrollo”. A pesar de que supuestamente el FVC es una alternativa a estas grandes instituciones, gigantes de la banca tales como el Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Africano de Desarrollo y el Banco Europeo de Inversiones tienen acreditación en el FVC.

Según Orenstein, muchos de los proyectos que este año probablemente reciban más fondos pertenecen a grandes instituciones internacionales, debido a sus estándares judiciales. Aparentemente a las instituciones de países en desarrollo les es más difícil debido a los conflictos entre prepararlas para asumir responsabilidades y otorgar los fondos rápidamente sin ceder integridad ambiental y salvaguardas sociales. Sin embargo, Orenstein señala que hay contradicciones en las corporaciones financieras internacionales tales como el Banco Mundial, cuyas salvaguardas lucen bien en la teoría, pero en realidad no se implementan.

Además se implementó un programa de preparación denominado “Readiness” para ayudar a preparar a las instituciones de países en desarrollo a trabajar con el FVC y fortalecer sus capacidades. De todas formas, Orenstein considera que la prioridad igual la tienen las grandes instituciones internacionales a expensas de los países en desarrollo debido a los recursos y capacidades limitadas del FVC.

Orenstein también destacó la necesidad de que el FVC destine recursos para trabajar en los países en desarrollo a nivel nacional y subnacional. Asimismo hizo referencia a la necesidad de que la sociedad civil, las ONG y la gente en general se involucre más para que el FVC se convierta en una institución que responda a las necesidades de la gente y no esté impulsado por los gobiernos y los países ricos.

Aquí pueden encontrar la petición para rechazar la acreditación de HSBC y Credit Agricole.