La movilización de integrantes del COPINH fue el 20 de febrero y la detención fue cerca de San Francisco de Ojuera. “Estos empleados de Desa están siendo apoyados por la Policía Militar”, denunció al momento de los hechos la coordinadora del COPINH, Bertha Cáceres, en entrevista publicada por Radio 8 de Octubre de Costa Rica. Para impedir el paso, ellos “están atravesando vehículos en frente de los buses de COPINH y amenazando también con dañarlos”, agregó.

La activista indicó que se estaban manifestando como parte de “la lucha en defensa de los ríos, en contra de la privatización, en defensa de los territorios y de la cultura, y en defensa de la dignidad y la soberanía de este país, que está siendo saqueado por la empresa privada, las trasnacionales y este gobierno tirano dictador que tenemos” (presidido por Juan Orlando Hernández).

El mismo 20 de febrero el COPINH denunció en su web que las detenciones ilegales eran apoyadas en el lugar por el Ejército Nacional de Honduras, la Policía Nacional, guardias privados y sicarios. Asimismo, la red de organizaciones denunció al ingeniero de Desa Segio Rodríguez, y al alcalde de la Corporación Municipal de San Francisco de Ojuera, Raúl Pineda, por amenazar la integridad física de los manifestantes que participaban de la acción de rechazo a la construcción de Agua Zarca.

“Exigimos respeto al derecho de movilización y manifestación para defender al territorio Lenca y a la vida en su conjunto”, enfatizó el COPINH en su web, en lo que fue además un llamado a la solidaridad con carácter de urgente porque en ese momento se atacaba a los manifestantes.

La red hondureña también alerta en otra nota en su web que el gobierno nacional “sigue permitiendo y es cómplice de la violación de derechos humanos del Pueblo Lenca de Río Blanco y del Norte de Intibucá, al respaldar el segundo intento de Desa de construir Agua Zarca sobre el río Gualcarque, patrimonio natural, cultural, económico y hábitat funcional del Pueblo Lenca”.

El Consejo agrega que la nueva movida de Desa se basa en la misma concesión ilegal que ha violado el derecho de consulta y consentimiento previo, libre e informado del Pueblo Lenca, así como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, “por lo que desde su origen es ilegítimo e ilegal”.

“Condenamos a quienes hoy apoyan este proyecto de muerte convirtiéndoles en violadores de derechos históricos, colectivos e individuales del Pueblo Lenca”, fustiga el COPINH contra varios actores que menciona especialmente: el Fondo de Desarrollo de los Países Bajos FMO-Banco Holandés, el Finnish Fund for Industrial Cooperation Ltd. FINNFUND de Finlandia, el Banco Centroamericano de Integración Económica, las empresas Siemens y VoithHydro de Alemania, el gobierno de los Estados Unidos a través de su agencia para el desarrollo internacional (USAID, por sus siglas en inglés), entre otros.

Asimismo, el Consejo asegura que la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente del gobierno (SERNA) es “lacaya de las empresas como Desa” y se ha negado a entregar a la red información de más de 40 proyectos hidroeléctricos que afectan y violan derechos del pueblo lenca.

En tanto, la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) denunció y condenó la represión y hostigamiento “contra nuestros hermanos indígenas Lencas miembros del COPINH, en la comunidad de San Francisco de Ojuera, quienes defienden el rio Gualcarque, contra las pretensiones de la Empresa DESA apoyada por este gobierno dictatorial, corrupto y represivo”.

En un comunicado de prensa emitido el 20 de febrero la OFRANEH llamó al Estado hondureño a que, a través de sus dependencias, fiscalías, juzgados y alcaldías, cese la represión y hostigamiento contra “nuestros hermanos indígenas Lencas” del COPINH. Pidió además que se respete y haga cumplir el derecho a la consulta y consentimiento previo, libre e informado, tal como se consigna en el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.