IALA en Paraguay y en las demás regiones en que trabaja representó un proceso de consolidación de los principios políticos-pedagógicos de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-VC), dice Fernando entrevistado en Santiago de Chile.

La metodología incluye una alternancia entre aulas (tres meses) y “tiempo comunidad” (dos meses) que incluye vivencias tanto a nivel nacional como internacional con comunidades vinculadas a la organización continental.

“Nos toca aprender y desaprender”, relata Fernando para quien la formación en agroecología implica también un encuadre político que genere nuevos conocimientos muchas veces a contrapelo del modelo de producción de alimentos conocido como “agronegocio”.

“Estamos en la producción, pero también en el rescate de saberes y en la política”, explica. “Esto nos permite fortalecer las organizaciones sociales y la comunidad, como conjunto de seres vivos relacionados entre sí”.

El IALA “es una célula orgánica que permite rescatar recursos naturales, valorizar las semillas nativas, no genéticamente modificadas. Éstas benefician solamente a la gran expansión del monocultivo” en cambio la agroecología lleva implícito el principio de diversidad”.

Entrevista realizada por Sara Pont (Tierra del Futuro-RMR) en el Seminario Internacional “Educación Rural, Agroecología y pueblos del Campo” organizado por la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile.