En ese contexto dialogó con José Elosegui, de Radio Mundo Real, difundiendo una amenaza hacia la comunidad que se encuentra en La Arenera, municipio de Toledo, sobre el Cauca, la cual se dedica a la “cosecha de oro” separándolo de la arena y que en la jornada del miércoles 10 de diciembre era amenazada con el desalojo, según anunciaron las autoridades.

Se trata del departamento de Antioquia e Hidroituango es el principal proyecto hidroeléctrico de Colombia. Los megaproyectos hidroeléctricos trasnacionales han sido denunciados por parte de los movimientos sociales del mundo como una de las falsas soluciones a la crisis climática global, por su larga estela de emisiones y la afectación de las comunidades ribereñas desplazadas.

El desplazamiento de la comunidad equivale la puesta en peligro de su medio de subsistencia, el “barequeo”, es decir la extracción y separación de oro por métodos tradicionales, que practican de manera trashumante.

En este caso no se trata de un desalojo en el marco de protestas de la comunidad, sino que “la empresa da una orden de desalojo porque les estamos molestando” en el cronograma de obras, dice Isabel en la entrevista.

Y remarca lo absurdo de que este desalojo se desarrolle en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos. Isabel reproduce las informaciones que le llegan desde el territorio indicando la llegada masiva de elementos de seguridad privada de la empresa fuertemente armados. Llegan vestidos para la guerra, en varios casos por acceso aéreo al no existir rutas terrestres, amedrentando a la población.

En el mismo Cañòn del Rìo Cauca, agrega Isabel, se registran màs de 40 masacres, muchas de las cuales coinciden con momentos claves de la construcción de la megarepresa.

El clima en cada caso ha sido el de guerra, con armas de choque, gases y también papeles: los comunicados de desalojo llegan pero las comunidades no saben leerlos ni interpretarlos y son mantenidas sin asesoramiento legal.

Zuleta informa que se ya han desalojado a los niños de la comunidad hacia un refugio en el municipio de Ituango, en tanto una delegación de la Comisiòn de DDHH se dirige al lugar para realizar un inventario de las pertenencias de las familias. Es que, en anteriores desalojos, a la violencia la acompañó el despojo y el robo de los pocos recursos de las comunidades.

La situación de desalojos forzosos a comunidades en resistencia en Colombia ha sido planteada en 2014 y 2013 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en Washington.

Isabel remarcó que en diciembre se concentran en Colombia las violaciones a los derechos comunitarios, asesinato de activistas y desaparición de comunicadores, al contarse con una opinión pública concentrada en “otra cosa”.

En el diálogo también tendremos una actualización de la resistencia al proyecto El Quimbo, en el departamento del Huila donde días atrás se registró una amenaza de violencia por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD).

En audio adjunto puede escucharse el testimonio y la denuncia de la integrante de Ríos Vivos Colombia, desde Lima, Perú.

Más información en: http://defensaterritorios.wordpress.com/