Luego de 33 días de bloqueo, la empresa accedió a re negociar el convenio. En él se cumple el 85% del pliego petitorio que realizara la comunidad. Entre otras cosas, se estipuló un nuevo monto para el arrendamiento de la tierra, “pero también varias clausulas de tipo social, como apoyos económicos para estudio, concesiones y empleos, proyectos de obras de infraestructura para la comunidad”, dijo en entrevista realizada por Mónica Montalvo para Radio Mundo Real, Miguel Angel Mijangos Leal que integra la organización Procesos Integrales para la Autogestión de los Pueblos.

Según el entrevistado, el nuevo convenio tiene dos aspectos “sumamente relevantes”: “uno que tiene que ver con toda una serie de clausulas sobre salud comunitaria; es una comunidad que vive a menos de 600 metros del patio lixiviado, por lo cual tienen un proceso muy acelerado de la presentación de daños; ya a los cinco años de comenzado el proyecto empezaron a surgir enfermedades de todo tipo: en la piel, ojos, partos prematuros, abortos espontáneos, deformaciones, dolores musculares; problemas que surgen de manera recurrente.”

Con respecto a este aspecto del convenio, Mijangos senaló: “se hará por primera vez un monitoreo conjunto entre la empresa y el ejido, que van a definir un protocolo de documentación, a través de muestreos, en el agua, en la sangre, en el pelo, diferentes formas de muestreo que buscarán identificar metales pesados”.

En segundo lugar, indicó que existe un “clausulado pequeño, no como el que quisiéramos, donde se empieza a hablar del tema del cierre de la mina”, que debe cerrar en el 2030. Básicamente, este apartado estipula la participación de la comunidad en el plan de cierre.

Más allá de lo que han logrado en esta re negociación, al ser consultado sobre qué conclusiones se pueden extraer sobre este caso, Mijangos afirmó: “la reflexión sobre Carrizalillo es bien compleja, porque para nosotros, lo ideal sería que no hubiera este tipo de proyectos. Imaginate que la recomendación que hacemos más fuerte a la comunidad es que se vayan, que se vayan a vivir a otro lado. Es bien triste tener que decirle a la gente que rentó la tierra a un modelo extractivo equivocado, que el progreso de este tipo de modelos, es mentira, que es fantasmal, que dura poco, y que genera daños para siempre”.

Escuche la entrevista completa en el audio adjunto