El programa ha sido publicitado por los gobiernos como un proyecto de desarrollo agrícola sustentable para esa región. Sin embargo, las organizaciones y movimientos mozambiqueños además de denunciar “la total falta de transparencia, consulta y participación pública” con la cual se viene llevando a cabo el proyecto, afirman que el proyecto amenaza la biodiversidad, la vida de millones de campesinos y campesinas, y en consecuencia, la producción y la soberanía alimentaria del país.

En entrevista con Radio Mundo Real, Anabela Lemos directora de la organización Justiça Ambiental – Amigos de la Tierra Mozambique afirmó que el objetivo del programa es el de “implementar el agronegocio a gran escala; traer las tecnologías, la experiencia y el know-how de la soja en Brasil, y exportar la producción para Japón: un camino hacia la destrucción de la agricultura campesina”.

Los movimientos que se oponen a la implementación de este programa, tuvieron aún mayor certeza acerca de sus objetivos, luego de haber tenido acceso a un borrador del Plan Director del programa, no gracias al diálogo con los gobiernos, sino debido a que el documento fue filtrado.

En una carta firmada por varias organizaciones para denunciar el plano, se afirma (en relación al campesinado) que el mismo “tiene en cuenta únicamente cómo los pequeños agricultores pueden apoyar el agronegocio”. Dos directrices del plan apuntan a esto según la carta: “Alejar a los agricultores de la agricultura itinerante y de las técnicas tradicionales de gestión de tierras, para hacerlos adoptar técnicas de cultivo intensivo a base de semillas comerciales, factores de producción químicos y títulos de propiedad privada; y empujar los agricultores hacia un régimen de producción por contrato con empresas agrícolas y transformadoras.”

Lemos afirma que el gobierno no ha dado respuestas a las organizaciones sobre informaciones como: cantidad de hectáreas que abarcaría el programa, o cuantas personas se verían afectadas.

Aún así, los actores del agronegocio parecen tener bastante seguridad sobre los objetivos del ProSAVANA. La revista brasileña especializada en agronegocios Dinheiro Rural, publicó una nota sobre el programa titulada “Rumo à África”. En ella se describe el Corredor de Nacala (territorio onde sería implementado o programa), del siguiente modo: “Se trata de 14 millones de hectáreas, con potencial para producir arroz, soja, maíz, algodón, girasol y maní, que pueden hacerse valer de una infraestructura privilegiada: el puerto de Nacala, el mayor de aguas profundas de la costa oriental de África. “Esa quizás sea la mejor área para desarrollar agricultura en el continente, con retornos estimados entre 18% y 23% al año”, afirma el coordinador de la Fundación Getulio Vargas Projetos, Cleber Guarany”.

Desde Mozambique la preocupación es grande, já que en el área mencionada, viven aproximadamente 4 millones de campesinos y campesinas: “yo creo que la mitad de ellos sería de una forma u otra afectada”, afirma la ambientalista.

Lemos concluye: “Los campesinos representan 80% de la mano-de-obra en Mozambique. Ellos alimentan 90% del país. Quieren destruir todo esto, poniéndolo en manos de compañías multinacionales, de las cuales tenemos experiencia sobre su accionar en Mozambique”.