La idea es además animar a autoridades y ciudadanos a formar parte del creciente movimiento que rechaza el fracking en territorios españoles, con municipios declarándose libres de esa actividad, y apuesta por un cambio de modelo energético.

El responsable de la campaña de Clima y Energía de Amigos de la Tierra España, Héctor de Prado, dijo a Radio Mundo Real que a pesar de que la declaración “libre de fracking” es simbólica, porque no es legalmente vinculante, significa “una señal muy poderosa a la industria que demuestra que la ciudadanía española no quiere fracking en su territorio”.

La organización ambientalista española ha crado una web para esta nueva campaña lanzada el 25 de marzo: http://municipioslibresdefracking.org/. Ahí se explica que el fracking (o fractura hidráulica) es un técnica para la extracción de gas no convencional, como el gas de esquisto, basada en la inyección de millones de litros de agua, arena y sustancias químicas al subsuelo, con el fin de lograr recuperar el gas atrapado en las capas de pizarra, a kilómetros de profundidad. “Primero se perfora verticalmente a gran profundidad y luego de manera horizontal, y en segundo lugar, se inyecta esta mezcla química a altas presiones, cuyo fin es fisurar los esquistos del subsuelo que contienen un gas para que éste fluya hacia la superficie del pozo”.

Actualmente existen en España de 400 a 500 municipios que ya se han declarado libres de fracking, desde que en los primeros años de esta década comenzara la avanzada empresarial por las exploraciones en busca de gas no convencional en el país.

Según contó Héctor de Prado a los micrófonos de Radio Mundo Real, actualmente hay de 60 a 70 permisos de exploración en España. No se sabe si se trata de permisos para la exploración de gas no convencional porque la ley no obliga a las empresas a decir qué es lo que buscan. Sin embargo, en Amigos de la Tierra España hay convicción de que se trata de proyectos para realizar fracking por el tipo de compañías involucradas y sus características.

Además, de Prado explicó que España es tremendamente dependiente de los combustibles fósiles que importa a otros países y desde esferas de gobierno existe la “obsesión” por cortar esa dependencia, y en ese sentido el fracking es visto con simpatía.

Según un comunicado difundido el 25 de marzo por Amigos de la Tierra España, la experiencia de Estados Unidos, que lleva más de 10 años practicando el fracking, muestra graves impactos sobre el agua, el aire y la salud de las personas. Otra de las cosas que destacó de Prado a Radio Mundo Real es la emisión de gas metano de la fractura hidráulica, uno de los gases de efecto invernadero (que provocan el cambio climático) más importantes.

En la Unión Europea, en tanto, a pesar de los informes encargados en los últimos años por la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo o por la propia Comisión Europea, en los que se reconoce claramente que la fractura hidráulica tendría efectos devastadores sobre el territorio, e impactos negativos sobre la salud y el clima, países como Reino Unido y Polonia, además de España, impulsan esa actividad.

“A diferencia de lo que piensan los inversores y las grandes empresas extractivas, nosotros creemos que esos preciados recursos naturales de los que disponemos y cuidamos, deberían ser usados de modo justo y sostenible. Y por ello, la asociación crea nuevos flujos de resistencia con grupos o individuales que trabajen en este sentido”, expresa el comunicado de prensa de Amigos de la Tierra España. “Los cantos de sirena que nos venden las empresas están envenenados”, sentenció de Prado en la entrevista.

Agregó que la organización que representa demanda parar con la “adicción a los combustibles fósiles” y seguirá promoviendo, en cambio, las energías renovables, la generación distribuida y el ahorro energético. “Porque ya se sabe que la mejor energía es la que no se usa”, sintetizó.