Entre los recordados estaban los mexicanos Noé Vázquez Ortiz y Betty Cariño, los campesinos del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil (MST) asesinados en la masacre de Felisburgo, los 37 defensores de derechos humanos asesinados solamente en el primer semestre de este año en Colombia, entre muchos otros y otras de distintas regiones.

El eje enfocado en la primer parte de la jornada de hoy fue la energía, bajo la consigna: “situación energética: experiencias de lucha y alternativas”. Se hizo presente la voz de los sindicatos de la energía en América Latina, a través de las reflexiones y testimonios de Jairo Nogueiro del Sindicato de Trabajadores de la Electricidad de Minas Gerais, y de Tony León, Secretario General del Sindicato Nacional de los Trabajadores del Ministerio de Petróleo y Minería de Venezuela.

Jairo contó cómo se dio el proceso de acercamiento y articulación con el Movimiento de Afectados por Represas (MAB, por sus siglas en portugués), señalando que la visión existente antes era de que la energía que se producía a través de hidroeléctricas era barata y que apenas generaba impactos en comunidades. Destacó entonces el valor de la articulación con este movimiento para la comprensión de los impactos que genera el modelo energético para la sociedad en su conjunto.

Luego el trabajador se dedicó a denunciar las consecuencias que ha tenido para los trabajadores de la energía de su estado (Minas Gerais), a partir de la privatización del sector en la década de ’90 bajo el gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso. Entre los principales impactos, señaló los bajos salarios, el aumento de accidentes laborales que ha mutilado y causado muerte a los trabajadores (aproximadamente mil desde 1999 a la fecha) a raíz de las malas condiciones laborales.

Por su parte, León consideró que entre los distintos movimientos sociales de América Latina existe un tema transversal, “que es la lucha por la soberanía energética. La energía debe estar a servicio de los pueblos y ser motor de integración”. El sindicalista destacó también la importancia de trabajar unidos al movimiento de afectados por represas de todos los países.

Representando a este movimiento, presente en la mesa estuvo Erçan Ayboga, militante de la resistencia a la construcción de la represa de Ilisu, en Kurdistán, Turquía.

Ayboga señala que a raíz del gobierno de Recep Tayyip Erdogan, el “más neoliberal que ha tenido Turquía hasta el momento”, se planean además de la presa de Ilisu, que afectaría unas 80 mil personas, la construcción de unas mil plantas hidroeléctricas más.
La zona afectaría los trabajos de agricultura, ganadería y pesca a los que se dedican los habitantes de las comunidades instaladas allí.

También compartieron sus experiencias e investigaciones en esta mesa: Mikel Otero, de la organización vasca Fracking Ez Araba; Luis Miguel Uharte, profesor de la UPV e integrante de EHUko Irakaslea, quien expuso sobre las actividades de la multinacional energética de origen español Iberdrola en México y Brasil; y Alvaro Campos, de la cooperativa energética SOM Energía. Estas exposiciones serán difundidas en una próxima nota.

En la tarde del día de hoy, las organizaciones participantes del Seminario realizaron un Tribunal Popular para juzgar a la multinacional Iberdrola en donde se expusieron las innumerables violaciones a derechos humanos que ha cometido la multinacional.