Así lo relataron desde su experiencia de más de siete años aunque especialmente en el último año y medio tras la declaración de estado de sitio municipal de mayo 2012, los pobladores de Santa Cruz Barillas quienes, junto a otros siete municipios del norte de Huehuetenango, resisten la instalación de la hidroeléctrica por parte de la empresa Hydro Santa Cruz SA.

Lo hicieron ante una delegación internacional conformada en Misión de Verificación y Derechos Humanos que el pasado lunes 6 de octubre iniciaron una visita a Santa Cruz Barillas, Santa Eulalia y San Mateo y cuyo Informe Final ofrecemos como adjunto en esta nota.

Dicho recorrido fue el inicio del V Encuentro de la Red Latinoamericana contra Represas y en Defensa de los Ríos y las comunidades que se celebró en el casería Retalteco, en el caliente Petén Guatemalteco frontera con México.

“Nos dicen que somos narcotraficantes, terroristas y ahí es donde denunciamos al Presidente Otto Pérez Molina. No queremos más amenazas contra nuestra comunidad, queremos nuestro río”, dijo Micaela, una de las lideresas en la audiencia con la Misión Internacional en plena Poza Verde, lugar que se mantiene bloqueado para impedir el acceso de la empresa a la margen del río adquirida bajo engaños a la comunidad para ubicar su centro de operaciones.

Se trata de unas cuantas hectáreas de tierras, antiguamente de uso comunitario para los pobladores, lugar de recreación colectiva y de conmemoración de momentos festivos para la comunidad: navidades, aniversarios y otros eventos. Las mismas llegan hasta la primera de las tres grandes cascadas con que cuenta el río Cambalám.
Según relataron los participantes de la resistencia, las tierras fueron compradas bajo engaños a sus antiguos dueños, ya que la empresa alegó querer invertir en cardamomo y otros cultivos tradicionales de la región, ocultando sus verdaderas intenciones de instalar su obrador. Santa Cruz Barillas es uno de los municipios más gravitantes en el departamento de Huehuetenango por su producción alimentaria, en buena medida con destino a la exportación.

Varios de los miembros de la comunidad que interlocutaron con la Misión, de la cual formó parte Radio Mundo Real, son ex combatientes y desplazados de la guerra interna guatemalteca, por lo cual se retrotrajeron al período de exilio y retorno a su comunidad tras la firma de los acuerdos de paz de 1996. Según señalaron, “como (Otto Pérez Molina) es miembro del Ejército, está manejado por el dinero de los ricos, por eso él dice que (la Hidroeléctrica) es progreso y desarrollo. ¿Será desarrollo golpear al pobre señor?” indicaron en relación a Maynor López, poblador de Barillas quien pese a ser discapacitado auditivo fuera literalmente secuestrado por una acción policial-militar el pasado 28 de setiembre lo cual motivó la reacción de las comunidades de los ocho municipios quienes mediante retenes evitó el encarcelamiento de varios líderes y lideresas de la resistencia.

“La empresa y las autoridades de gobierno son culpables. Nuestros pobladores están dañados psicológicamente. Estamos en un rincón que nadie controla cuál es la situación. El objetivo de ellos es ocupar las tierras donde nos encontramos nosotros, indígenas mayas”, relató uno de los habitantes.

La comunidad reclama la cancelación del proyecto –que por ser apenas menos en potencia a los 5 MW no requiere, según la legislación guatemalteca, autorización de permiso por parte de la autoridad ambiental-.En la entrada al punto de resistencia se encuentra una lápida en recuerdo de Andrés Francisco Miguel, asesinado por las fuerzas policiales y militares en mayo de 2012.

En audio adjunto pueden escucharse algunos de los testimonios brindados a la Misión.