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24 de abril de 2013 | Entrevistas | Congreso Nacional para la Paz en Colombia | Anti-neoliberalismo | Derechos humanos | Luchadores sociales en riesgo
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Con lleno total en las instalaciones del auditorio Leon de Greiff, de la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá, capital del país, tuvo lugar el Gran Diálogo Nacional para la Paz. Se realizó previo a una nueva jornada de movilización en esa ciudad, y como cierre del Congreso para la Paz que se celebró del 19 al 22 de abril.
Como participantes de ese diálogo estuvieron Todd Howland, de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos (como parte de la comunidad internacional), Joaquín Camelo, de la Comisión de Paz de la Cámara de Representantes, Marylen Serna, del equipo dinamizador del Congreso de los Pueblos (organizador del Congreso para la Paz), y las insurgencias. El Ejército Popular de Liberación (EPL) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hicieron llegar sus posicionamientos a través de mensajes escritos, y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) por medio de un video, del comandante Nicolás Bautista, alias Gabino, que fue reproducido en el auditorio ante los miles de espectadores. El gran ausente de la jornada fue el gobierno nacional.
Radio Mundo Real, a través de su corresponsal en Colombia, Danilo Urrea*, se hizo presente en el Auditorio León de Greiff y entrevistó a Eduardo León, integrante del equipo dinamizador del Congreso de los Pueblos, quien ofició como moderador general del Gran Diálogo.
El gobierno colombiano, en cabeza de Juan Manuel Santos, no atendió los llamados de las articulaciones e iniciativas populares para conversar frontalmente sobre temas álgidos del conflicto nacional.“No estamos de acuerdo con la postura del gobierno en el sentido de que el modelo de desarrollo que genera el conflicto social, político y armado no se discuta, porque entonces no estaríamos hablando de paz […]. Al final se mantiene (el gobierno) en su decisión de no dar participación a la sociedad civil y a los sectores populares, y hace un remedo de esa participación a través de los foros que convocan desde La Habana, capital cubana, y las mesas regionales”, afirmó León al entregar sus primeras valoraciones de la jornada. La Habana es la ciudad donde el gobierno colombiano mantiene las negociaciones de paz con las FARC. Esas instancias convocadas por el gobierno, como los foros, “son importantes, pero no el mecanismo idóneo para la participación del principal sujeto para la construcción de paz en este país, que es el pueblo colombiano”, agregó León.
Por otro lado, frente a la posición expresada por las insurgencias, ELN, EPL y FARC, León resaltó la coincidencia de estas fuerzas en el reconocimiento de no pretender de ninguna manera suplantar al movimiento social en sus reivindicaciones. Adicionalmente, las guerrillas, en sus términos particulares, coinciden entre si, e incluso con el Congreso para la Paz, en que el sujeto principal de la negociación es la sociedad civil, y dentro de ella destacan a quienes han padecido los horrores de la guerra, a los sectores sociales y populares. “Consideramos que la participación nuestra (de la sociedad organizada) debe ser directa, autónoma, independiente y decisoria, el mandato central en términos de participación es crear un espacio multilateral que incluya todas las voces sociales y políticas en el país”, expresó León.
Los organizadores del Congreso para la Paz manifestaron su satisfacción respecto al desarrollo de las jornadas, a las discusiones temáticas y escenarios como el Gran Diálogo Nacional para la Paz. “No obstante las emergencias que tuvimos, las mesas funcionaron, la gente poco a poco fue superando el impacto que generaron las dificultades de orden logístico y climático, para al final poder dar un parte de triunfo y de haber cumplido con el objetivo, que era tener una agenda social para la paz y definir unos ejes de acción política. Hemos cumplido con eso”, precisó León.
Respecto a la difusión que tuvo el Congreso para la Paz y su impacto en los ámbitos nacional e internacional, “los medios alternativos de comunicación con los que contamos nos reportaron una alta sintonía de muchas personas alrededor del mundo, contar con tres mil personas en algún momento fue una sorpresa para nosotros”. “Creemos que hemos roto el cerco mediático en alguna medida y siguen siendo los medios alternativos nuestros principales aliados, pero esperamos que sea la fuerza de nuestra participación y la terquedad de nuestra acción política la que obligue a los medios masivos a registrar estos procesos”, concluyó el integrante del equipo dinamizador del Congreso de los Pueblos.
* Danilo Urrea es integrante de CENSAT Agua Viva – Amigos de la Tierra Colombia.
Foto: www.contagioradio.com
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