La entrevista fue cedida al corresponsal de la radio en Colombia, Danilo Urrea*, en días previos a las elecciones en Venezuela, y mientras en Colombia se llevan a cabo diálogos y esfuerzos de diversos sectores de la sociedad en búsqueda de la paz.

Bedoya resaltó la importancia del Encuentro internacional, que se hizo el 25 y 26 de marzo, en momentos que consideró claves para expresar la solidaridad, “en directo”, de otros pueblos al proceso bolivariano, y a la continuidad del legado del fallecido ex presidente venezolano Hugo Chávez Frías, ahora en manos de Nicolás Maduro. Por otro lado, el delegado del CNA en Caracas consideró que el Encuentro “nos permite profundizar también en discusiones y temas puntuales, frente a la hegemonía que hoy tiene el imperio sobre nuestros territorios; nos permite hablar de las propuestas alternativas y nos permite seguir construyendo juntos una propuesta para los pueblos de las Américas”.

Durante la inauguración de los Diálogos Bolivarianos, que tuvo lugar en el marco del Encuentro Internacional, uno de los temas que ocupó la atención de los asistentes fue el proceso de diálogos de paz que se vive en Colombia. Desde octubre de 2012 se dio inicio formal, en Oslo, capital de Noruega, a las negociaciones entre el gobierno colombiano de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Actualmente las tratativas se llevan a cabo en la ciudad de La Habana, capital cubana, y según lo expresado por las partes en diálogo, se ha avanzado en temas cruciales como los de tierras y participación política. Estos nuevos diálogos de paz han sido respaldados por varios países suramericanos y de otras partes del mundo, entre ellos Venezuela. Para Bedoya, “Chavez fue un hombre de paz, le apostó y se la jugó por ella, y Maduro confirma que le va a apostar desde el quehacer de los venezolanos, porque la paz de Colombia también lo es para Venezuela”. Para el dirigente campesino estas perspectivas trazan una luz de esperanza en la búsqueda conjunta de la dignidad, la soberanía y la autonomía, consignas de los pueblos latinoamericanos hacia la autodeterminación.

Los diálogos entre el gobierno Santos y las FARC han sido saludados ampliamente por diversos sectores, organizaciones y movimientos sociales en Colombia, y también se ha hecho un llamado, desde esos mismos sectores, para que se genere apertura para la participación de otros actores. Así lo expresó el CNA en el Congreso para la Paz del suroccidente colombiano, realizado en febrero en el departamento del Cauca. En esa perspectiva, Bedoya manifestó que “es importante que se hayan sentado (FARC y gobierno nacional), pero falta un ingrediente fundamental que es la participación del conjunto de la sociedad, y dentro de esa sociedad el conjunto de las organizaciones sociales. Es también necesaria la creación de una mesa de diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), es sumamente importante porque es otra parte que ha venido construyendo propuestas para el país, y que también están alzados en armas y se necesita resolver el tema”. “Por otro lado, hay que hablar de la construcción que viene desde los movimientos sociales, hay muchas iniciativas de la gente de abajo, construyendo qué es la paz, cómo la concebimos, qué necesitaríamos para estar en paz”, especificó el dirigente.

En un país que se viene desangrando desde hace más de 50 años, el CNA ha considerado prioritario parar la guerra, pero considera mucho más importante la solución estructural a temas como la concentración de la riqueza, los ataques a la democracia y la negativa del gobierno a la participación social en la construcción del país. “Tenemos varias realidades, una de ellas tiene que ver con el tema territorial. Toda la política de despojo, de desarraigo y de explotación a nuestros bienes naturales se está aplicando a nuestros territorios, los afectados somos las comunidades campesinas, afrodescendientes e indígenas que vivimos en ellos. En ese sentido también venimos planteando, frente al modelo oficial de consolidación territorial (militarización y despojo), una propuesta de poder territorial, de poder popular, de control, de gobierno, de uso y de decisión sobre nuestros territorios de manera colectiva y unificada”, expresó Bedoya.

Respecto a la criminalización de la protesta, que por estos días se impone en Colombia mientras simultáneamente se habla de paz en La Habana, el dirigente campesino sentenció que “todos los que no estamos de acuerdo con el modelo que se nos impone somos tildados de terroristas, y por lo tanto declarados objetivo militar”. “En el mejor de los casos, en el que puede salir bien librado un líder, es encarcelado, pero casi siempre es amenazado, asesinado, desaparecido o desarraigado. Por eso la propuesta que nosotros decimos: no somos guerrilleros, no somos terroristas, somos campesinos, somos luchadores de la vida, amamos nuestra madre tierra y luchamos por ella”, sentenció Bedoya.

* Danilo Urrea es integrante de CENSAT Agua Viva – Amigos de la Tierra Colombia.

Foto: apuertacerrada.com