Fue una jornada electoral histórica porque, si bien el abstencionismo suele ser alto en Colombia, esta vez el 53 por ciento del padrón electoral se acercó a las urnas para emitir su voto, lo que representa a 19 millones de votantes, superando por varios puntos el 45 por ciento del padrón que ha participado entre 1978 y 2010.

A su vez, han sido los primeros comicios en los que votaron miembros de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), como Rodrigo Londoño, tras el cese del conflicto armado.

Hubo un millar de denuncias por algunas "compras" de votos y otras irregularidades al momento de sufragar, además de dificultades para acceder a los puestos de votación en más de 360 municipios lejanos a las grandes ciudades -con trayectos que pueden durar hasta seis horas para llegar a las urnas.

Los candidatos que disputan el puesto presidencial en la segunda vuelta, que tendrá lugar el 17 de junio, son: Gustavo Petro (Colombia Humana) -que obtuvo 25 por ciento de los votos- e Iván Duque (Centro Democrático) -39 por ciento-. En tercer lugar quedó Sergio Fajardo (Compromiso Ciudadano) cuyo porcentaje de votos (23%) estará especialmente en disputa para la próxima elección.

"El escenario es esperanzador y complicado", dijo el coordinador de CENSAT Agua Viva-Amigos de la Tierra Colombia, Diego Cardona, en diálogo con Radio Mundo Real. Sostuvo que es esperanzador que las elecciones se hayan hecho en un clima de paz, sin mayores amenazas ni ataques -como ocurrían habitualmente-, sumado a que "es la primera vez que un candidato de izquierda tiene posibilidades (de ganar)" y que es auspiciosa la participación de jóvenes en la votación.

Hidroituango: “La emergencia y el riesgo son totales en la zona desde hace un mes”
Sostuvo Cardona en referencia al desastre socioambiental producido por graves fallas técnicas y estructurales del proyecto hidroeléctrico Hidroituango en el municipio de Ituango, departamento de Antioquia. Esto afecta a una docena de municipios y ha generado la evacuación de 26 mil personas, de las cuales solo 3600 están en albergues, en condiciones de hacinamiento. También ha ocasionado la pérdida de bienes y recursos al no poder desarrollar actividades laborales como el bareque, la pesca ni la cría de animales para el sustento diario.

El sábado 26 por la noche hubo otro desprendimiento de tierra en las construcciones de la represa; fue el segundo movimiento de tierra en 24 horas y debieron trasladar mesas de votación hacia municipios como Valdivia. El lunes 28 hubo otro derrumbe y los trabajadores de la planta fueron evacuados. El tránsito en la zona está suspendido.

Cardona señaló que el interés prioritario de Empresas Públicas de Medellín (EPM) está en resguardar el proyecto hidroeléctrico, no a las comunidades: “Los pobladores viven con zozobra porque no reciben información en tiempo real ni se les permite a referentes del Movimiento Ríos Vivos participar del Puesto de Mando Unificado desde donde se coordinan las acciones de emergencia”. Desde Ríos Vivos solicitaron una audiencia pública ambiental para los próximos días y volvieron a exigir el desmantelamiento de Hidroituango y de otros proyectos del modelo minero-energético que azota a Colombia.

Colombia en la OTAN y la OCDE
Horas antes de la elección, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunciaba en cadena nacional que su país será parte, desde el 31 de mayo, de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como “socio global”. También viajó esta semana a Europa para firmar el acuerdo para que el país ingrese a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Será el primer país de América Latina que se asocia a la alianza militar multinacional, algo que Santos calificó como un “privilegio”. “Los socios globales de la OTAN desarrollan cooperación en áreas de interés mutuo, incluidos los desafíos de seguridad emergentes, y algunos contribuyen activamente a las operaciones, ya sea militarmente o de alguna otra manera”, indica la organización en su sitio web en el que ya aparece reflejada la adhesión de Colombia. El país caribeño ya contaba con un acuerdo de cooperación con la OTAN desde 2013.

"Esta posición beligerante de ingresar a la OTAN en poco respalda la posición de paz que Colombia debe profundizar con la implementación de los Acuerdos de Paz", criticó Diego Cardona, al igual que el ingreso a la OCDE "da un respaldo a la política empresarial" y "prioriza una paz corporativa, antes que una paz real para el país".