Unos de los planes que con más ímpetu han intentado imponer desde Estados Unidos y la Unión Europea con los países de América Latina son los conocidos Tratados de Libre Comercio. Unos acuerdos que en realidad buscan favorecer el negocio de las grandes empresas de los dos principales bloques económicos, en detrimento de las empresas, los recursos naturales y de la propia economía de los países latinoamericanos.

En los años de gobiernos de izquierda en América Latina, con Lula en Brasil, Chávez en Venezuela, Correa en Ecuador, Kirschner en Argentina o Fernando Lugo en Paraguay, se rechazaron los Tratados de Libre Comercio abusivos. Sin embargo, con el giro a la derecha en muchos de esos países se han vuelto a negociar tratados neoliberales con el habitual secretismo y de espaldas a la población.

Desde la Unión Europea se están ultimando tratados comerciales con México y los países del Mercosur, que se suman a la larga lista de tratados neoliberales que se han venido negociando en los últimos años (TTIP, CETA, Japón, etc.).

Desde los movimientos políticos y sociales, tanto latinoamericanos como europeos, se lleva a cabo un trabajo colaborativo, en red, con el objetivo de sacar esos tratados del secretismo, contar las verdaderas consecuencias de esos tratados y además se está consiguiendo movilizar a la ciudadanía en toda Europa.

Por todo esto, en días atrás se realizó un Seminario, tanto en Bruselas como en Madrid, bajo el título de ‘Las Venas de América Latina siguen abiertas. Impactos y alternativas de las políticas comerciales internacionales de la Unión Europea con los países del Mercosur y México’.

El objetivo es visibilizar y contar la verdad de esos tratados, que de darse agravarían el retroceso democrático y la sistemática violación de derechos humanos, civiles, económicos, sociales, culturales y medioambientales que se están viviendo tanto en América Latina como en Europa.

Allí estuvo nuestra compañera Susana Albarrán, quien realizó el siguiente reportaje.

Participan en el reportaje: Lola Sánchez, eurodiputada de Podemos; Lilián Galán, diputada uruguaya por el Frente Amplio; y Carlos Bianco, de la Central de Trabajadores Argentinos.