“Estamos dejando bien en claro en este ámbito que la agroecología la hacen los pueblos”, insiste Rilma, integrante de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños de Cuba y a la vez punto focal para agroecología para América Latina y el Caribe.

Lo hace ante lo que considera un posicionamiento generalizado en el simposio desde el sector académico y privado que busca “enseñar” a las comunidades campesino-indígenas, reduciendo a la agroecología como mera “técnica”.

Ante ello, Rilma adelantó que el Simposio culminaría con una declaración unilateral de las organizaciones y movimientos sociales donde se recoja “quiénes somos los principales actores y que la agroecología no se trata apenas de una técnica sino que es una concepción política; es importante destacarlo ante la FAO y los propios gobiernos que la integran”, dispara Rilma en la entrevista.

La representante cubana insistió en la trascendencia del debate que acontece en la sede de la FAO, especialmente de cara al Decenio de la Agricultura Familiar que inicia en 2019.

“No le ha quedado otro recurso al mundo que reconocer que la Revolución Verde ha sido un fracaso”, dice la cubana en el enlace telefónico. Aunque ello no implique, automáticamente, fomentar las soluciones adecuadas como alternativas.

Así, el debate expresa un énfasis en falsas soluciones como las tecnologías de agricultura transgénica o la biología sintética. “Necesitamos soluciones verdaderas: la gente necesita tener paz para poder producir, tierra para poder producir”, ejemplificó.

La Declaración

En su declaración, las organizaciones y movimientos promotores de la agroecología establecen:

La Agroecología no puede entenderse como un simple conjunto de dispositivos tecnológicos y prácticas productivas.
La Agroecología es una forma de vida de los pueblos en armonía con el lenguaje de la Naturaleza. Es un cambio de paradigma en las relaciones sociales, políticas, productivas y económicas de nuestros territorios para transformar la manera en que producimos y consumimos alimentos y restablecer una realidad sociocultural devastada por la producción industrial de alimentos. La Agroecología genera conocimientos en lo local, construye justicia social, promueve la identidad y la cultura y fortalece la viabilidad económica de las áreas rurales y urbanas.

Escucha la entrevista completa en audio adjunto y consulta la Declaración íntegra en archivo PDF adjunto.