La red de organizaciones ambientalistas con presencia en unos 75 países ve con profunda preocupación asimismo los procesos de deforestación a escala mundial, y lo que considera “falsas soluciones” para enfrentarlos, como el mecanismo de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques (REDD) y “otras formas de financiarización de la naturaleza”.

Así se lo hizo saber este martes a Radio Mundo Real la coordinadora del Programa de Bosques y Biodiversidad de ATI, Nele Marien.

En 2012 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques. Mediante su celebración se rinde homenaje a la importancia de todos los tipos de bosques y se intenta generar conciencia al respecto. Este año la celebración se dedica a los bosques y las ciudades, bajo el lema “¡Vivamos en ciudades más verdes, saludables y felices!”, y se quiere concientizar sobre los recursos y conocimientos que existen para ese propósito en el corto y largo plazo.

No obstante, en la entrevista con Radio Mundo Real Nele Marien recorre otros énfasis, los importantes para ATI, lejos de lo estipulado por el marco oficial multilateral. En ese sentido, la activista destacó el papel de las comunidades que tradicionalmente han vivido en los bosques. “Ellas son las que saben cómo proteger los bosques, y son también las que se han beneficiado de ellos, y así realmente los protegen para todos nosotros”.

Consultada sobre las principales amenazas sobre los ecosistemas boscosos, Marien destacó la deforestación, y más aún la existencia de “falsas soluciones”, que prometen combatir esa deforestación pero en realidad hacen lo contrario, y violan los derechos de las poblaciones locales. Dijo: “estoy hablando específicamente de propuestas como REDD, y también otras formas de financiarización de la naturaleza, por las cuales las empresas vienen y dicen ’si protegemos esta porción de bosque, eso nos da el derecho de emitir (gases de efecto invernadero) en otro lugar, o podemos destruir la naturaleza en otro sitio’”. “Esas empresas piensan que están protegiendo la naturaleza, pero en realidad no lo están haciendo”, cuestionó Marien, que dijo que muchas veces esos mecanismos desplazan comunidades, obligan a las poblaciones indígenas a salir de sus bosques y así violan sus derechos humanos.

Para la coordinadora del Programa de Bosques y Biodiversidad de ATI, es crucial proteger el rol de las poblaciones que milenariamente han vivido en los bosques e integran sus necesidades alimentarias, agrícolas, económicas en general, con las necesidades de los bosques. Marien explicó que “muy a menudo son los pueblos indígenas que viven en los bosques los que se oponen a los proyectos de commodities agrícolas o mineros” que amenazan sus territorios, su entorno, formas de vida y sustento. “Por eso reforzar los derechos y la soberanía de los pueblos indígenas y las comunidades que viven en los bosques en general es tan importante, tanto para la protección de los bosques como para esos pueblos y comunidades”, agregó.