Los manifestantes apresados son parte de Levante Popular de la Juventud, el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y el Movimiento de Pequeños Agricultores (MPA), y los periodistas hacen parte del colectivo de comunicación Mídia Ninja, que sigue la agenda de los movimientos populares del país.

Radio Mundo Real estuvo presente este jueves en la mañana fuera de la estación policial en la que aún se encontraban 13 jóvenes mujeres, que luego fueron llevadas a prisión mientras se procesa el caso judicial. Tres hombres corrieron con el mismo destino. Las otras personas detenidas fueron liberadas.

Por la tarde del miércoles el ex presidente Lula da Silva tuvo su condena reafirmada en segunda instancia por el TRF4, que ignoró los argumentos de la defensa que apuntaban a la nulidad del proceso. Los tres jueces que entendieron en el caso votaron contra el recurso de la defensa. En julio de 2017 Lula fue condenado por el juez Sergio Moro a nueve años y medio de prisión, por corrupción pasiva y lavado de dinero, en el marco del caso “Lava Jato”. Pero ayer la decisión final aumentó la condena a 12 años y un mes, en régimen cerrado (sin derecho a prisión domiciliaria). No obstante, los abogados de Lula aún tienen instancias para presentar recursos en su defensa.

Levante Popular de la Juventud emitió este jueves un comunicado en el que relata que los militantes fueron detenidos en la calle, y llevados a la casa de uno de los integrantes justamente de Levante Popular. La vivienda fue completamente revuelta por los efectivos policiales sin presentar ningún tipo de justificación para esa acción, explica el texto.

“El proceso fue conducido de forma arbitraria por la Brigada Policial de Porto Alegre. Policías sin identificación revisaron las pertenencias de los militantes sin su presencia. También permitieron que la RBS, filial de la Red Globo, filmase con exclusividad a los militantes dentro del ómnibus y dentro de la estación policial, inclusive antes de que llegaran los abogados de la defensa”, dice el parte de prensa.

“La criminalización de la izquierda y de la lucha es un brazo fundamental del golpe a la democracia en nuestro país. Frente a la retirada de derechos históricamente conquistados y al desmonte del estado brasileño, quieren implantar en cada uno de nosotros y nosotras el miedo a manifestarse. Reprimir nuestros sueños, nuestra capacidad de indignación, y principalmente quieren que la juventud no comprenda que sólo el pueblo organizado tiene el poder de transformar la realidad”, agrega el texto.

Levante Popular de la Juventud asegura al cierre del comunicado que la lucha del pueblo para decidir el rumbo del país recién comienza y exige la liberación inmediata de los militantes detenidos.

Fuera de la estación policial Radio Mundo Real entrevistó hoy al abogado Ernani Rossetto, de la Red Nacional de Abogados y Abogadas Populares (RENAP), que sigue el caso. “Estamos bien sorprendidos con algunas posiciones de la Brigada Militar y también del Poder Judicial. Una de ellas es la caracterización de ’asociación criminal’, y la detención de personas que tenían banners por ejemplo en el momento de ese supuesto incendio, e inclusive de peatones que pasaban”, dijo. “Cuestionamos los criterios de las detenciones y eso daría un carácter de poco celo en la técnica policial y mucho más (sería) una posición política para detener personas que estaban haciendo uso de su derecho de manifestación”, agregó Rossetto.

Por su parte, el integrante de Mídia Ninja Felipe Altenfelder, dijo a Radio Mundo Real que la detención de los militantes fue “completamente arbitraria”, con acciones irregulares. Destacó que los activistas fueron mantenidos una hora en la calle, con las manos contra la pared, que se dificultó a los abogados el acceso a sus defendidos y que hubo una acción conjunta entre la brigada militar y medios de comunicación, como RBS. Felipe catalogó la detención como una acción política.