El ex combatiente indica que al cese al fuego y la dejación de armas debe seguir el cumplimiento por parte del Estado colombiano de los compromisos de acceso a tierra y garantías de reincorporación, sin cortapisas.

“Se han colocado acciones de reconciliación, pidiendo perdón a muchas comunidades por distintas acciones equivocadas durante la etapa de la guerra. Hemos dicho que no pedimos perdón por nuestra lucha iniciada hace 53 años, pero sí por lo que pueda haber causado impacto en poblaciones inocentes…. El único lenguaje que nos dejaron fue el de las armas y así buscamos combinar todas las formas de lucha”, dice Carlos Antonio.

El diálogo se dio en el marco del trabajo desarrollado por la II Misión Internacional de Vía Campesina por cuatro departamentos colombianos y diversas instancias de interlocución en la capital del país, Bogotá.

La Misión culminó su recorrido este lunes 27 con una rueda de prensa en la que la organización que nuclea a más de 200 millones de campesinos y campesinas del planeta, en los cinco continentes, reafirmó su compromiso con el proceso de construcción de la paz, especialmente en lo atinente a conflictos que refieran a comunidades rurales. El delegado por Nicaragua y a la vez ex combatiente sandinista Faustino Torres indicó durante la rueda de prensa: hay un divorcio entre el discurso del gobierno y lo que hay en el terreno. El cumplimiento del Acuerdo es muy pobre".

Carlos Antonio destacó en la entrevista la necesidad de dar cumplimiento al acuerdo que refería a la liberación de prisioneros políticos insurgentes de las cárceles colombianas, permitiendo su reencuentro con las familias.
“En Colombia existe una clase dominante que nunca ha querido reconocer que forzó al pueblo a tomar las armas” y a hacerse cargo de esa responsabilidad histórica, dice el entrevistado en un tramo del diálogo.

En particular relató las dificultades en cuanto a la implementación y los alcances de la Justicia Especial para la Paz, que formó parte de los acuerdos y dijo que desde la firma de los acuerdos se calcula en más de 160 los líderes y lideresas ejecutados en distintas circunstancias.

La Misión visitó asimismo, aunque no sin obstáculos por parte de diversos factores, la zona de Tumaco, departamento de Nariño donde fueran masacrados ocho campesinos el pasado 5 de octubre, mientras protestaban pacíficamente por la erradicación forzada de cultivos de coca.

"Sólo habíamos campesinos, con garrotitos y escudos de plástico para cubrirse de los perdigones de la policía" "En 50 días no ha habido pronunciamiento de la justicia ni del gobierno sobre los asesinados". Campesino sobreviviente de la masacre del Tandil - Tumaco. pic.twitter.com/rtOSLH7z39

— Cloc Vía Campesina (@CLOC_LVC) 25 de noviembre de 2017

“Desde que hemos dado el paso de firmar la paz, estamos seguros de que la gran mayoría de los colombianos y colombianas quieren la paz. Estamos decididos a seguir nuestra lucha desde la legalidad, nadie nos mueve de esa decisión”, dice Carlos Antonio en la entrevista que puede escucharse en forma íntegra en audio adjunto.

* Vargas es integrante del Movimiento Campesino Ezequiel Zamora de Venezuela, miembro de CLOC-VC. Radio Mundo Real acompaña la Misión de Verificación en Colombia.